Mitos y verdades de las pelucas de pelo natural y sintético

Hoy vamos a desmentir aquellos que sean realmente falsos para evitar que se genere una idea errónea y equivocada de la utilización de pelucas. 

En torno al uso de pelucas de pelo natural y sintético existen numerosos mitos. Vamos a desmentir los más recurrentes. Quédate y descubre cuáles son verdad y cuáles no. 

Mi peluca puede salir volando con el viento

Mito. Este es un miedo real que toda persona que utilice una peluca o prótesis capilares puede tener por las numerosas escenas de vídeos graciosos donde salen volando a causa del viento. Sin embargo, siempre y cuando la peluca que hayas escogido sea de tu talla y utilice materiales de fijación fiables, no tienes por qué preocuparte. Solo tendrás que asegurarte de colocar correctamente tu peluca para evitar cualquier imprevisto.

Se nota mucho que llevo una peluca

Mito. Hoy en día existen pelucas naturales y sintéticas verdaderamente indetectables gracias a su composición y el tipo de materiales que emplean. Un ejemplo muy clarividente es el cine. ¿Sabes el gran número de actores y actrices que llevan pelucas y que no nos damos cuenta? Pues en la vida real ocurre lo mismo. Es más, numerosas celebrities han optado por el uso de pelucas para tener un mayor volumen o, simplemente, para cambiar de look sin estropear tu cabello natural.

Las pelucas de cabello natural son mejores que las pelucas sintéticas

Mito. Actualmente, y, gracias al avance de la tecnología capilar, existen pelucas de cabello sintético con una textura y un movimiento muy similar al del pelo natural, siendo muy difícil saber cuál es cuál a primera vista. Al fin y al cabo, las pelucas de pelo natural y las pelucas de pelo sintético cumplen funciones diferentes. La elección de una u otra dependerá del estilo de vida y las circunstancias personales de cada uno. Por ejemplo, no es lo mismo escoger una peluca para un cambio de look puntual, que una pensada para durar más tiempo.

Las pelucas dan calor y producen picor

Mito. Debemos aclarar que las pelucas no van a dar más calor del que nuestro propio cabello nos puede dar. Mientras que la base transpire correctamente y sea de calidad, no debería de dar calor más del necesario.

Lo que sí es cierto, es que hay pelucas que pueden dar más calor que otras. Independientemente de si utilizamos una peluca natural o sintética, debemos saber que la densidad de la peluca, la longitud y la calidad de los materiales influyen en este aspecto.

Al principio notas que llevas una peluca

Verdad. Pero al igual que con todo, te acostumbras. Si lo piensas, nos ponemos muchos elementos que con el tiempo se nos olvida incluso que los llevamos. Como ocurre por ejemplo con unas gafas, un reloj o un pañuelo.

Por lo que, sí, al principio notarás que llevas una peluca, pero en cuanto te acostumbres, se te olvidará que la tienes puesta. Además, las pelucas están confeccionadas para que la persona que la lleva ni se acuerde de que la tiene puesta.

Las pelucas son muy caras y poco accesibles

Mito. Aunque, hace unos años, sí era verdad. Hoy en día, y como con todo, el abaratamiento de los costes de producción y el avance en las técnicas de confección industrial han permitido que se puedan vender pelucas a un precio más económico.

Las pelucas tienen un mantenimiento complejo

Mito. Al igual que nuestro cabello natural, las pelucas también necesitan ser lavadas de vez en cuando para cuidar y mantener su estado óptimo por más tiempo. Las pelucas naturales o sintéticas deben lavarse con productos específicos y cuidarlas siguiendo las directrices del fabricante, pero su mantenimiento no difiere mucho del cuidado que nuestro propio pelo necesita.

Las pelucas no permiten que el pelo respire, provocando mayor caída

Mito. Una peluca no va a impedir el crecimiento del cabello, ya que, las células encargadas de que el pelo crezca trabajan debajo de la piel. Lo único que puede alterar el ciclo natural del crecimiento del cabello es que la peluca nos quede pequeña y nos provoque rozaduras. Para evitar esto, asegúrate de comprar siempre una peluca de calidad que sea de tu talla.

Las pelucas son muy incómodas de llevar

Mito. Los materiales con los que hoy en día se fabrica una peluca son tan ligeros que hace que no pese y que apenas se note, lo que asegura una mayor comodidad. Para evitar que sea incómoda, debemos colocarla correctamente siguiendo las instrucciones del fabricante.

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